¿En qué consiste?

La terapia individual se desarrolla a lo largo de varias sesiones. Al inicio, el terapéuta necesita conocer y comprender el motivo de asistencia. Para poder diseñar el programa específico de intervención, realizamos en primer lugar una evaluación psicológica, logopédica y de integración sensorial a través de aplicación de test y escalas de desarrollo. En función de las características evolutivas observadas y de las necesidades emocionales y de adaptación al entorno y autonomía diseñamos el programa que mejor se adapte a las necesidades de cada persona.

¿Qué mejoras se pretenden alcanzar?

Nos centramos en apoyar y favorecer el desarrollo de diferentes habilidades:
  • Sociales.
  • Comunicativas.
  • Cognitivas y de Inteligencia Emocional.
  • Personalidad, Adaptación Social y Autoconcepto.
  • Autonomía.
  • Autorregulación Emocional y Reestructuración Cognitiva.
  • Conductuales.
  • Psicomotricidad.
  • Integración Sensorial.
  • Motivacionales.
  • Creativas. 

¿Frecuencia?

Según el estudio inicial de valoración de necesidades se ofertará la posibilidad de asistencia en diferentes modalidades:

  1. Asistencia semanal (desde 1 hasta máximo 10 sesiones de terapia semanales).
  2. Asistencia quincenal.
  3. Bono de 4/8/12 sesiones. 

¿Cuánto dura cada sesión y cuándo finalizará la terapia?

Cada sesión de terapia es de 50 minutos. La duración de la terapia dependerá del servicio al que accedas.

¿Técnicas empleadas?

1. Terapia Cognitivo-Conductual
Considera que la manera en la que pensamos afectará cómo nos sentimos y comportamos. Es una terapia centrada en objetivos que se basa en cuestionar las creencias negativas y reemplazarlas con alternativas mucho más constructivas, resolver problemas y desarrollar capacidades para sobrellevar situaciones difíciles. Puede ser un instrumento eficaz para ayudar a las personas a aprender cómo controlar mejor las situaciones estresantes de la vida.

2.Análisis Conductual Aplicado.
El Modelo ABA en el tratamiento del Autismo (Applied Behavior Analisys) emplea procedimientos complejos que permiten enseñar nuevas habilidades y manejar la conducta. Esta terapia puede enseñar a los padres cómo aumentar en sus hijos las conductas de escuchar, prestar atención, seguir instrucciones, aumentar la autonomía y de esta forma aumentar capacidades limitando los berrinches. El programa se desarrolla por pasos, el número de ensayos y los éxitos del niño se apuntan en un sistema de fichas. No se puede pasar a un nivel superior sin superar el anterior previsto.

3. El Modelo Denver de Atención Temprana
En este modelo la interacción y la relación con el niño son la prioridad de la intervención. Se lleva a cabo en un ambiente lúdico con el objetivo de desarrollar el aprendizaje de las interacciones sociales, empleando principalmente el refuerzo positivo. Se centra en aspectos como la imitación, las relaciones interpersonales y la comunicación. En este sentido, los instrumentos de música permiten el desarrollo de la interacción con los demás, así como un aprendizaje divertido.

4. Terapia de Autorregulación Emocional
Se centra en desarrollar la habilidad de gestionar emociones, tanto positivas como negativas, sanas o insanas, ayudándonos a evitar que estas nos controlen. Consiste en enseñar a cada persona a ser consciente de sus emociones, expresarlas de manera adecuada para poder gestionarlas de una forma efectiva. La conducta problemática en niños y adolescentes muy a menudo está relacionada con la dificultad para controlar emociones, por lo que el desarrollo de la inteligencia emocional se asocia con un aumento del bienestar y una disminución de los conflictos.

5. Terapia de Respuesta Pivotal
Es una estrategia de enseñanza, que se basa en el juego y está enfocada principalmente en cuatro áreas: a) Motivar comportamientos apropiados en el juego para disminuir estereotipias que interfieren con las posibilidades del niño de interactuar o aprender del entorno. b) Iniciar interacciones sociales preguntándole cosas o pidiendo su atención. c) Enseñar al niño a distinguir sus comportamientos con la mayor independencia posible. d) Facilitar la respuesta a muchas situaciones de su entorno y no solamente a un tipo de interacción o un tipo de material.

6. Terapia de la Dislalia Infantil
La Dislalia o mala pronunciación en los niños es un trastorno del lenguaje que suele ser muy común en los niños.Suele ser detectada en los primeros años del niño y se recomienda corregirla lo antes posible para evitar problemas de conducta, de comunicación con el entorno, de aprendizaje escolar y de autoestima en los niños. La terapia se lleva a cabo a través de juegos y mucha colaboración por parte de la familia. La intervención de un logopeda facilita a que el niño aprenda a articular los sonidos correctamente, estimulando la coordinación de los movimientos necesarios para la pronunciación de sonidos, generalizando esta articulación al habla diaria.

7. Terapia de la Dislexia, Disgrafía y Discalculia
Parte de que un niño con dislexia tiene una escritura difícil de interpretar, ilegible, mostrando problemas para leer, deletrear palabras o manejar conceptos matemáticos como aprender a contar o realizar cálculos sencillos. El tratamiento está enfocado a que el niño vaya venciendo progresivamente sus dificultades Con una detección temprana y una intervención adecuada, junto al apoyo de las familias se consigue superar estas dificultades de forma progresiva.

8. Terapia de Integración Sensorial
Se basa en el proceso neurológico que integra y organiza todas las sensaciones que la persona experimenta de su cuerpo y del exterior y le permite generar una respuesta adaptada a las demandas del entorno. Un problema que puede aparecer en los niños es la disfunción del procesamiento sensorial, lo que puede provocar que niños inteligentes no sean capaces de montar en bicicleta y niños que viven en entornos ricos de estímulos y con familias ejemplares tengan problemas graves de comportamiento. Las sesiones de terapia están orientadas a los juegos e incluye el uso de columpios, rocódromo, trampolines, espalderas, piscina de bolas, etc.

Causas más comunes por las cuales debo asistir a terapia individual

La terapia individual nos puede ayudar en muchas ocasiones como por ejemplo:

  1. Tenemos un hijo con Autismo y no sabemos cómo apoyarlo en su desarrollo y aprendizaje.
  2. Tenemos un hijo con un Trastorno del Lenguaje y necesitamos asesoramiento e intervención para mejorar su comunicación.
  3. Nos vemos desbordados por problemas de comportamiento en nuestros hijos y necesitamos la ayuda de un especialista.
  4. Tenemos un hijo que ha empezado a tener una autoestima baja por problemas de aprendizaje o por otras situaciones y necesitamos ayudarle para mejorar su bienestar emocional.
  5. Tenemos un hijo que tiene problemas para relacionarse con los demás niños de su edad y a menudo por este motivo está involucrado en conflictos frecuentes con el entorno.
  6. Tenemos un hijo que se mueve demasiado como si tuviera un “motor” y manifiesta dificultades para centrar y mantener la atención.
  7. Tenemos algún problema que nos trae malestar e interfiere con nuestra vida cotidiana y de familia.
  8. Manifestamos una tendencia a recurrir a mecanismos poco sanos para lidiar con las dificultades.
  9. Te desesperas por no haber conseguido ayuda, ya que probaste algunas herramientas, hablaste con familiares o conocidos pero parece que nada te puede hacer avanzar.